La obesidad es un problema de salud multifactorial y complejo. Las orientaciones actuales para el control del peso fomentan la actividad física junto con el consumo de un patrón general de alimentación saludable que incluye granos enteros, frutas, verduras, proteínas magras, productos lácteos bajos en grasa y sin grasa.
Los estudios demuestran que el huevo controla el apetito y ayuda a bajar de peso
Un creciente número de investigaciones sugiere que las proteínas alimentarias, específicamente, pueden ayudar a promover la saciedad, facilitando la pérdida de peso cuando se consumen como parte de dietas energéticas reducidas.
En varios ensayos clínicos se han evaluado específicamente los efectos de la proteína de alta calidad del huevo en la saciedad y la pérdida de peso. Por ejemplo:
Controlar el apetito con huevo
En un estudio realizado en adultos con sobrepeso, se compararon dietas con restricción de calorías que incluían huevos o un bagel para el desayuno; las personas que consumieron huevos para el desayuno redujeron su índice de masa corporal en un 61%, perdieron un 65% más de peso e informaron de que se sentían más enérgicos que los que comieron un bagel para el desayuno.
Los hombres que consumieron en su desayuno huevos frente a un desayuno de bagels mostraron que las hormonas del apetito se suprimieron después de el desayuno, al igual que la ingesta de energía en el transcurso del día.
Un estudio de mujeres premenopáusicas con sobrepeso que evaluó las respuestas de saciedad al comer un sándwich de salchicha de pavo y huevo en el desayuno frente a un desayuno de panqueques bajos en proteínas mostró un mejor control del apetito y pocas calorías consumidas en el almuerzo después del desayuno a base de huevo.
En un ensayo de 3 meses entre sujetos con diabetes tipo 2, los que consumieron 2 huevos al día durante 6 días a la semana informaron de menos hambre y más saciedad que los que consumieron menos de 2 huevos a la semana.
¡Los datos científicos lo comprueban, el huevo es el mejor aliado para bajar de peso!
