Las avestruces en Mallorca
¿Sabías que en la isla de Mallorca también podemos encontrar avestruces? Estas aves, originarias de África, han sido introducidas en diferentes partes del mundo con fines comerciales y para la creación de granjas avícolas. Pero, ¿cuál es su situación en Mallorca?
Historia
Se cree que las avestruces llegaron a Mallorca en el siglo XIX, convirtiéndose en una especie exótica. En principio, se utilizaron para la producción de pieles y plumas, pero al no prosperar esta industria, se abandonaron en la isla. Actualmente, podemos encontrarlas en libertad en diferentes zonas de Mallorca.
Hábitat
Las avestruces se adaptan fácilmente a diferentes tipos de hábitats, por lo que podemos encontrarlas en zonas de montaña, en las llanuras, en zonas de matorral e incluso en algunas zonas costeras de Mallorca. Aunque no son nativas de la isla, se han adaptado bien al clima y al paisaje mallorquín.
Características
- Las avestruces son aves no voladoras, pero son capaces de correr a gran velocidad, hasta 70 km/h.
- Los machos pueden llegar a medir hasta 2,5 metros de altura y pesar más de 150 kg.
- Las hembras son más pequeñas que los machos, midiendo alrededor de 2 metros de altura.
- Su alimentación es omnívora, y se alimentan de frutas, semillas, insectos e incluso pequeños animales.
Impacto en el ecosistema de Mallorca
La introducción de especies exóticas puede tener un impacto negativo en el ecosistema de una zona. Sin embargo, en el caso de las avestruces en Mallorca, su impacto parece ser limitado. Al no ser una especie invasora, no desplazan a otras especies autóctonas ni causan daño a la vegetación. Además, su presencia en la isla puede ser una atracción turística, contribuyendo así a la economía local.
Conclusión
Las avestruces en Mallorca son una muestra de cómo determinadas especies pueden adaptarse a un nuevo hábitat y prosperar en él. En este caso, su presencia en la isla parece ser beneficiosa, sin causar un impacto negativo en el ecosistema local. Así, podemos disfrutar de su presencia en libertad mientras admiramos su belleza y singularidad.
