Las Mmmeggies, un movimiento que promueve las virtudes del huevo

Un grupo de avicultoras holandesas han creado un club exclusivamente femenino, para promover una imagen positiva sobre el consumo de huevos.
El Mmmeggies, nombre del cub de avicultoras holandesas, se ha propuesto transmitir las virtudes del huevo de manera honesta y fomentar su consumo entre los consumidores de los Países Bajos. «El huevo es uno de los principales superalimentos», según las Mmmeggies. Estas mujeres avicultoras han unido sus fuerzas para entablar un diálogo con los consumidores.
Como parte del Día Internacional de la Mujer, la avicultora Jolanda Kieftenbeld, miembro de la junta directiva de esta asociación, habla sobre el poder de las mujeres en el sector avícola.
“La imagen del huevo no es universalmente positiva», explica Jolanda. «Se dice que no es saludable, por ejemplo debido al alto contenido de colesterol. Eso es una lástima, porque los huevos son muy buenos y saludables. Están llenos de proteínas y minerales. Son un producto asequible, seguro y sostenible. Bueno para jóvenes y ancianos, porque contribuyen a músculos y huesos fuertes».
«Me gusta enfatizar la versatilidad de un huevo, vale la pena su peso en oro en la cocina. Puedes comer huevos a cualquier hora del día. Son una excelente manera para que los adolescentes satisfagan su apetito. Los huevos sacian el apetito y a la vez son bajos en calorías. Un huevo está lleno de vitaminas, es un verdadero superalimento», comentan las integrantes del club.


El enfoque de Mmmeggies

Los Mmmeggies se centran en el contacto con el consumidor. Cualquier avicultora holandesa puede contribuir a través de varios grupos de trabajo. «Una avicultora irá a ferias gastronómicas, otra creará recetas y otra igual hace una acción especial para Semana Santa. Esto nos permite unir fuerzas, trabajar juntas y contar una historia honesta. Cada una a su manera. Esa es nuestra fuerza”, explican.
También se acercan al consumidor a través de las redes sociales y a través de un juego educativo de huevos en el museo del Corpus. Este juego le permite poner a prueba sus conocimientos sobre huevos, gallinas y los beneficios para la salud del huevo.
Jolanda Kieftenbeld disfruta entablar amistades con los consumidores cuando se encuentran en grandes eventos. «Esto resulta en conversaciones muy variadas. Varían dependiendo de los intereses de una persona. A veces la conversación es sobre el aspecto saludable de los huevos, a veces intercambiamos ideas de recetas. Si además ese consumidor tiene cuatro gallinas en el patio de su casa entonces la conversación se va sobre como cuidarlas mejor”.
Desde su creación en 2014, las Mmmeggies han seguido siendo conscientemente un grupo de mujeres solamente. Jolanda dice: «Las mujeres avicultoras a menudo tienen una perspectiva diferente sobre su papel en la sociedad que los avicultores varones. Muchas de nosotras tenemos otro trabajo además de la granja avícola. Llevamos a nuestros hijos a la escuela y vamos al supermercado. Estos son todos los lugares donde podemos entablar conversaciones con el consumidor».


Día Internacional de la Mujer: #ChooseToChallenge

La repercusión de la pandemia del covid-19 es actualmente el mayor desafío para las mmmEggies, porque esto hace imposible el contacto personal con los consumidores.
Una vez levantadas las restricciones, Jolanda quiere repartir huevos duros rosáceos en Zwarte Cross, un gran festival de música. La política local y los medios de comunicación también se han colocado en la agenda. «He notado que los aspectos sobre la salud del huevo y el sector avícola se han enmarcado incorrectamente. Este es otro aspecto en el que quiero presentar la verdad honesta sobre los huevos»
Próximo reto: hacer las granjas todavía más sostenibles
Por el momento está trabajando en un desafío personal: asegurarse de que su granja avícola estándar sea cada vez más sostenible, uno de los conceptos clave del huevo. «Nos tomará tiempo y dinero, pero queremos que nuestra granja avícola estándar sea cada vez más sostenible”.
La granja de Jolanda se está volviendo gradualmente más sostenible. Por ejemplo, los paneles solares se han instalado en el techo y ella produce su propio pienso. «He sido capaz de comprar una parcela de tierra, para que las gallinas dispongan de salida al patio en el futuro”. La venta directa no solo es venta, es contacto de primera mano con el consumidor
Ella todavía habla con los consumidores a diario en su granja: a través del dispensador automático de huevos y en la tienda de la granja. Comprar directamente al avicultor se ha vuelto cada vez más popular desde el inicio de la pandemia del covid-19. Tal vez esto refuerce la misión de las Mmmeggies y tal vez esta crisis mejore la imagen positiva del huevo gracias a iniciativas como esta de contacto directo entre avicultoras y consumidores.

Contenido de interés: