Saude es el nombre del innovador alimento a base de huevo de gallina que permite elaborar múltiples recetas. Fabricar alimentos sanos y muy proteicos pero sin grasas ni azúcares ahora será posible.
Saude llega al mercado de la mano de la empresa familiar gallega Granja Campomayor.
Saude es un nuevo ingrediente a partir del huevo que destaca por ser rico en proteína y no contener grasas, lactosa, gluten ni conservantes.
Por ello, puede servir para desarrollar productos similares a los lácteos, pero aptos para personas intolerantes a la lactosa o alérgicos a la leche y sus derivados.
Marta Garcés, investigadora del Instituto de Investigación en Ciencias de la Alimentación (CIAL-CSIC) y coautora de la invención, ha resaltado durante la presentación que hasta un 70% de la población a nivel mundial es intolerante a la lactosa. Por eso, el nuevo ingrediente presentado es óptimo para ser disfrutado por todos.
Este nuevo componente es rico en proteína, ya que la clara de huevo también lo es: “La proteína del huevo es de alto valor biológico; de hecho, es la proteína que se usa como patrón”, se ha apuntado durante el encuentro.
Además, otra de sus ventajas es que es altamente saciante.
El alimento a base de huevo se obtiene mediante Hidrólisis
Este nuevo ingrediente, cuyo nombre comercial será “Saude”, está desarrollado a partir de un proceso 100% natural, que no utiliza compuestos químicos y que es totalmente seguro, llamado “hidrólisis”.
El proceso se basa en añadir a la clara de huevo una enzima que “rompe” su proteína en trocitos, mejorando su digestibilidad, porque da lugar a una serie de péptidos que conservan las propiedades nutricionales de la clara de huevo, y que se absorben de forma más fácil y rápida en nuestro organismo.
Marta de Miguel, investigadora también en el CIAL-CSIC y coautora de la patente, asegura que el resultado se ha logrado tras años de investigación por parte de su equipo.
Huevo hidrolizado puede sustituir a la leche
Cuando se habla de “capacidad sustitutiva” se refiere al uso en tradicionales preparaciones con lácteos, evitando inconvenientes como la intolerancia a la lactosa.
El resultado es un alimento parecido a la leche “que no sabe ni a leche ni a huevo”, lo que lo convierte en un ingrediente “versátil”, perfecto para fabricar dulces y salados, como yogures, batidos, cócteles, untables, helados, natas y salsas hasta “snacks” crujientes pero saludables, ha explicado Miguel.
La ventaja de todos estos productos alimenticios es que son sanos, proteicos pero al no tener grasas, azúcares ni lactosa, son adecuados para personas con sobrepeso, intolerancias o alergia a las proteínas de la leche, y para personas con necesidades nutricionales específicas como niños, ancianos o deportistas.
Esperemos la salida de este producto al mercado para probarlo en nuestras recetas 😀
FUENTE: Revista Alimentaria